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Finca San Blas, de Utiel-Requena a Tokio

By 15/02/2022marzo 14th, 2022No Comments4 min read

Pepelu González (26 febrero de 2021)

Situada en una de las cunas más representativas del vino de la Comunitat Valenciana y bajo el sello de la D.O Utiel-Requena, nos encontramos con la Finca San Blas, una bodega que nació como una explotación agrícola en los comienzos de este milenio y que consiguió que una de sus elaboraciones, Finca San Blas Dulce 2016, se convirtiese en el mejor vino dulce del mundo en el certamen organizado por la prestigiosa revista británica Decanter. Este producto solo se puede elaborar cada siete u ocho años, cuando se dan las condiciones climatológicas idóneas para que el hongo, Botrytis Cinerea, se encargue de deshidratar la uva de forma natural, produciéndose una concentración del azúcar que le confiere ese sabor tan característico. 

 

Toni Zahonero, gerente de la finca, que ha heredado de su padre el amor por la naturaleza y por el cultivo de las vides, nos cuenta de primera mano los secretos de una pequeña bodega que, con el paso de los años, ha ido abriéndose un hueco en los mercados internacionales. Exportando el 90% de su producción a países como Japón, Estados Unidos, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Lituania, Polonia y Francia. Destinando, únicamente, el 10% restante al mercado nacional. 

 

“El corazón de Finca San Blas se basa, principalmente, en la biodiversidad que tiene. Contamos con 600 hectáreas de las cuales, casi todas son bosque. El cultivo no es extensivo, son pequeñas parcelas cultivadas rodeadas de la naturaleza más autóctona de la zona, tanto en flora como en fauna”. Esta seña de identidad hace diferente a la finca y da pie a que la elaboración de sus cultivos sea 100% ecológica y sostenible, buscando estar siempre un paso por delante de las condiciones recomendadas. Toni Zahonero recalca: “Nuestros vinos se elaboran de forma natural, como se ha hecho siempre, empleando levaduras naturales, sin productos químicos ni añadidos”. 

 

Su bodega se encuentra en el centro de la finca, con el objetivo de que la uva mantenga las mismas propiedades que en la vid. “Que el viñedo se encuentre tan cerca de la bodega, permite que se evite cualquier tipo de fermentación que se pueda producir en el transporte de la uva, además de su deterioro”. En la Finca San Blas se busca respetar al máximo la materia prima, asimismo, desde la bodega, se ha primado por trabajar con la variedad de uva autóctona de la zona, la bobal. Esta tiene la característica de poder ser cultivada en terrenos pobres, pedregosos y escarpados, de esta manera se reduce su producción y se puede conseguir un mejor producto que el cultivado en terrenos fértiles. Con esta uva, nace uno de los vinos insignia de la propiedad, el Finca San Blas Bobal 2016, que con su vivo color rojo cereza se ha convertido en el líder de ventas, siendo uno de los favoritos en el continente asiático, concretamente en Japón, donde la sociedad exporta el 50% de su producción. 

 

Seguido de este vino, en el mercado internacional, la bodega emplazada en Requena está teniendo un gran éxito con sus dos vinos blancos: Conveniencia 2019 y Finca San Blas Blanco 2014, elaborados con una mezcla de variedades; Chardonnay y Merseguera son las predominantes. 

 

Zahonero nos cuenta que el idilio de Finca San Blas con el mercado internacional comenzó por casualidad: “Conocí a una chica japonesa, que actualmente es profesora de japonés en nuestro país y que vive en Valencia. Había estudiado comercio internacional y le propuse la idea, hace 15 años, de ir a su tierra con el objetivo de poder abrir mercado. Sabía que allí no había bodegas valencianas vendiendo vino y este era un producto muy apreciado en Japón, tenía potencial”. Además de esta curiosidad, la Export Manager de Finca San Blas, Kae Baba, es japonesa, por lo que parten con ventaja en términos lingüísticos con otras bodegas que quieran comenzar en el mercado asiático. 

 

“Los japoneses aprecian mucho la fidelidad y la honradez, por eso encajamos en su estilo”. A pesar de que los asiáticos son los mayores compradores de su producto, la pandemia generada por la Covid-19 también les ha azotado de manera directa. La idea de que se fuesen a celebrar las Olimpiadas en Tokio abría un importante nicho de mercado para Finca San Blas, su paralización, por tanto, ha supuesto un descenso en las exportaciones a Japón. La situación actual ha hecho que, desde la empresa, tengan en mente la realización de nuevos proyectos, ligados principalmente con el enoturismo, un ocio diferente y cargado de encanto para cuando llegue la ansiada “nueva normalidad”. 

(El texto extraído de https://5barricas.valenciaplaza.com/finca-san-blas-de-utiel-requena-a-tokio/)